Perú planea realizar en la primera mitad de 2018 una nueva subasta del proyecto de gas natural cancelado en medio de un escándalo de corrupción de la brasileña Odebrecht, dijo ayer el jefe de la agencia estatal Proinversión.
El contrato de 5 mil millones de dólares para construir el gasoducto de mil 134 kilómetros fue anulado por el Gobierno en enero, cuando Odebrecht no cumplió con garantizar el financiamiento del proyecto en medio del creciente escándalo en torno a un esquema de sobornos.
El director de Proinversión, Álvaro Quijandría, dijo a Reuters que el diseño del proyecto podría cambiar tras un nuevo estudio de factibilidad basado en el plan original, elaborado por el gobierno anterior del presidente Ollanta Humala.
El próximo operador tendrá la opción de comprar los activos que el consorcio Odebrecht invirtió en el proyecto, cuyo valor será fijado por una auditoría que aún no ha comenzado, afirmó.
El consorcio de Odebrecht ha dicho que el proyecto había avanzado un tercio del total cuando los trabajos se detuvieron a mediados de 2016. El constructor peruano Grana y Montero, socio menor en el proyecto, dijo a finales de 2016 que el grupo había invertido unos 2 mil millones de dólares.
Odebrecht ha tenido un papel clave en las obras públicas en Perú, pero ahora tiene prohibido licitar nuevos contratos desde que reconoció a finales del año pasado que entregó millones de dólares en sobornos en toda América Latina.
Quijandría espera más asociaciones público-privadas para proyectos de infraestructura de Perú, lo que permitiría el ingreso de inversores de otros países tras el escándalo de Odebrecht.
“Estamos viendo que hay la posibilidad de diversificar un poco más el origen de las inversiones”, dijo Quijandría al término de la subasta de un proyecto para una vía navegable en el Amazonas.
