El sector petrolero de Noruega dice que tiene algunas grandes inversiones en vista si el Gobierno aprueba ciertos incentivos fiscales.
Todavía están esperando que los incentivos fiscales fomenten la recuperación del petróleo de los yacimientos más antiguos. Estos no se materializaron en los últimos cuatro años, aun cuando la industria sufrió el peor colapso de sus inversiones en una generación.
Como Noruega se encamina a elecciones el próximo mes, la industria petrolera todavía tiene “alguna expectativa” de que quien gane considere esos incentivos, dijo Karl Eirik Schjott-Pedersen, un veterano político que lidera la Asociación Noruega de Petróleo y Gas. Su argumento principal: los recortes de impuestos podrían ayudar a generar inversiones de alrededor de 150 mil millones de coronas ($19 mil millones), que de otro modo podrían no ocurrir, según un estudio encargado por el grupo en 2015. “Aumentar la tasa de recuperación en los yacimientos crearía un enorme valor”, dijo Schjott-Pedersen, quien se ha desempeñado como ministro de Hacienda para el Partido Laborista entre otros cargos. “También es fundamental que se haga ahora, ya que de eso depende que los yacimientos o la infraestructura sigan en funcionamiento”.
Estos proyectos darían un impulso positivo a la industria del país proveedor de petróleo, que ha visto decenas de miles de empleos desaparecer después de que los precios del crudo se desplomaron en 2014. También podrían traer alrededor de 135 mil millones de coronas en impuestos, en un momento en que los ingresos petroleros del Gobierno han disminuido al nivel más bajo de este siglo, lo que lo obligó a recurrir a su fondo soberano de $970 mil millones por primera vez. “Todavía tenemos la esperanza de que las partes, independientemente de quién gobierne, vean la sensatez de crear esos empleos y asegurar ese ingreso para la sociedad”.