Para el debut del reloj de Apple Inc., Tim Cook quería burlar las interminables colas a las que se habían acostumbrado los admiradores para cada nuevo producto. Funcionó quizá demasiado bien.
Desde Londres a Beijing, las tiendas Apple vieron pocos clientes haciendo cola antes de la apertura de ayer, viernes, cuando arrancaron las órdenes previas. El primer dispositivo nuevo bajo las órdenes del máximo responsable ejecutivo Cook se vende en ocho países y Hong Kong, en tanto el inicio de los envíos está programado para el 24 de abril.
Es parte del plan de Cook de poner fin a las largas colas frente a las tiendas de Apple que se convirtieron en una característica de los lanzamientos.
Los admiradores incondicionales fueron engañados incluso por competidores en avisos comerciales televisivos.
Apple puede llegar a recibir 300 mil órdenes previas en las primeras 24 horas y vender 1 millón de relojes durante el fin de semana de lanzamiento, incluidas esas órdenes iniciales, según Gene Munster, analista de Piper Jaffray Cos. Él estima que la compañía podría vender 8 millones de unidades en el corriente año fiscal, generando ingresos por 4 mil 400 millones de dólares.
Apple recibió 4 millones de órdenes previas del iPhone 6 y 6 Plus durante sus primeras 24 horas en septiembre y vendió más de 10 millones durante el primer fin de semana, un récord.
En el país que Apple Inc. considera su mercado externo más importante, solo 14 personas esperaban frente a su tienda en Beijing para echar un primer vistazo al nuevo reloj inteligente de la empresa.
Sin embargo, la reacción en la capital china contrasta con los estrenos anteriores de dispositivos, donde multitudes de cientos de personas hacían cola y algunos arrojaban huevos a las tiendas cuando no se conseguían iPhones.