La baja en el precio del petróleo amenaza con poner a dos de los fondos de bonos más grandes del mundo en una incómoda posición.
Pacific Investment Management Co., y Dodge Cox son los mayores propietarios de los 3 mil 100 millones de dólares de bonos vendidos por Rioprevidência, fondo de pensiones orientado a los trabajadores del sector público de Río de Janeiro. El fondo se basa en las regalías del crudo del estado para pagar la deuda.
Debido a que casi a diario los precios del petróleo se desploman a nuevos niveles, los bonos han caído a un mínimo histórico por las versiones de que Rioprevidência podría verse en la obligación de solicitar a los acreedores una restructuración de la deuda o bien entrar en suspensión de pagos.
La ola de ventas se produce luego de que Rioprevidência intentó convencer a los inversores de que concedieran al fondo una exención temporal en septiembre, cuando el fondo dijo que una medición cayó por debajo del umbral mínimo necesario para impedir una aceleración de los pagos si más de la mitad de los tenedores de bonos exigía la devolución de su dinero.
A cambio, el fondo aumentó el cupón de los títulos en tres puntos porcentuales hasta un 9.5%. Sin embargo, el desplome del petróleo no ha hecho más que agravarse desde que se alcanzó el acuerdo, en tanto los precios cayeron un 34.5% al nivel más bajo en 12 años.
“Al final, esto tendrá que pasar por una reestructuración”, dijo Casey Shanley, analista de Panning Capital Mangement LP en Nueva York.
Lo más probable es que esto implique pagos de cupones mucho más bajos a los tenedores de bonos. Lo que el fondo de pensión hizo con la cláusula de exención fue ganar tiempo en caso de que se produzca una recuperación del petróleo.
La próxima vez que Rioprevidência incumpla el acuerdo, lo que seguramente ocurrirá al momento de caducar la exención, se detonará la reestructuración”.