Liu Yirong entro a la concesionaria de Shanghái de Porsche con la idea de comprar el SUV Cayenne de 137 mil dólares. Se fue con un auto deportivo 911 Carrera color café.
“Quería un Cayenne, pero no había ninguno”, dijo Liu, de 32 años, que trabaja en la industria química. “Me dijeron que tenía que esperar dos años”.
Los clientes chinos que piden un Cayenne con un motor de 3.0 litros esperan un promedio de 15 meses para la entrega, el tiempo más largo en todo el mundo.
Porsche prevé entregas récord en 2011 conforme las ventas en China crecen 35%, lo que pone al país asiático en camino a superar a Estados Unidos (EU) como el mayor mercado mundial en 2014, dijo Helmut Broeker, máximo responsable ejecutivo de la automotriz para China.
Tanto Porsche como Bayerische Motoren Werke AG y Mercedes Benz de Daimler AG anunciaron que las ventas en China aumentaron durante cuatro meses por encima del 30%, en tanto un número creciente de chinos acaudalados busca comprar autos de lujo alemanes como símbolo de estatus.
El crecimiento de las ventas está superando un mercado general en desaceleración que avanzó 8.1% en el primer trimestre, el más débil en dos años.
“Los consumidores chinos tienen cada vez más conocimiento de las marcas y Porsche es una marca muy potente”, dijo Tim Urquhart, analista de la consultora industrial IHS Automotive de Londres.
Los fabricantes de autos alemanes de lujo cuentan con que China los ayudará a incrementar aún más las ganancias este año.