Los precios de los medicamentos no ceden a favor del consumidor. Al menos esto es lo que refleja un informe sobre el índice de precios al consumidor de la Contraloría General de la República, el cual revela en su medición interanual a febrero de 2018, que los precios de los productos farmacéuticos y medicamentos aumentaron 2.2%.
El subíndice influyó en el comportamiento del costo de la salud, que se incrementó 1.9% en un año.
Especialistas sostienen que gran parte del problema radica en los altos costos de introducir un medicamento al país.
“Lo que sucede en Panamá y el resto de Centroamérica es que son mercados muy pequeños y muchas veces para los grandes laboratorios ni siquiera les resulta interesante vender sus productos aquí, o participar en las licitaciones que abre el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social, lo que genera un desabastecimiento, obligando a la industria a comprar a precios demasiado altos que luego se trasladan al paciente”, dijo Antonio Arias, gerente general de Absorption Systems Panamá, organización científica del sector.
Ante esta realidad el especialista advierte de la necesidad de ayudar a la industria farmacéutica local a que esté comprometida con los parámetros de calidad e innovación que exige el mercado.
“El año pasado, el Gobierno planteó la posibilidad de crear un ‘hub farmacéutico’, pero para lograrlo es necesario dotar de capacidad a la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas -órgano regulador-, de poder auditar y controlar de manera expedita los problemas que presente cualquier lote de medicamentos, sin la necesidad de viajar a otros países, lo que supone que al favorecer a la industria local se apoyará el desarrollo del país”, dijo el especialista, en el marco del lanzamiento del Sistema de Disolución y Absorción In vitro (IDAS-2).
El IDAS-2 es un dispositivo innovador que permite evaluar los perfiles de disolución de medicamentos y de impermeabilidad para demostrar cómo el principio activo del fármaco es absorbido por el cuerpo humano, reproduciendo todo lo que sucede en en el proceso.
“Lo interesante de esta herramienta es su capacidad de filtrar el comportamiento de estos medicamentos, mientras que los datos obtenidos pueden ser usados por el agente regulador para determinar el porqué un medicamento no está generando el efecto esperado”, dijo.