Los precios al consumidor en Chile cayeron un sorpresivo 0.4% en junio y arrastraron la inflación anualizada a su menor nivel en cuatro años, perforando el piso de tolerancia del Banco Central y reviviendo expectativas de un mayor relajamiento de la política monetaria.
La cifra del sexto mes del año, difundida por el gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se compara con una baja del 0.1% que había pronosticado el mercado en un sondeo de Reuters.
El índice de precios al consumidor (IPC) de junio estuvo influido por bajas en renglones como recreación, alimentos y bebidas no alcohólicas, en medio de una debilitada actividad económica. “Se vino la noche para la inflación, con una genuina sorpresa no solo para el mercado, sino también para el Banco Central”, dijo el banco BBVA en un informe.
El negativo IPC contrasta con un alza del 0.1% de mayo y un avance del 0.4% en igual mes del año pasado.
Con la cifra de junio, la variación de la inflación en los últimos 12 meses disminuyó a un 1.7%, por debajo del rango de tolerancia que maneja el Banco Central de 2.0% a 4.0% en su horizonte de proyección. En el primer semestre, la inflación llegó al 1.1%. “Los datos sorprendieron a la baja y después de 43 meses el IPC se ubica por debajo del rango meta del Banco Central. Es importante señalar que solo 141 productos subieron de precio, siendo el menor registro histórico con la nueva medición”, según un informe del banco Santander.
El INE informó que el indicador subyacente registró una disminución del 0.2% en junio. En medio de una menor inflación en los últimos meses, el Banco Central recortó su tasa de interés referencial en 100 puntos base en la primera mitad del año, aunque en junio cambió el sesgo hacia uno neutral en espera de que el impulso monetario permee a la economía. Analistas advirtieron que de persistir el débil desempeño de la economía y la inflación anualizada se afianza por debajo del 2.0% en los siguientes meses, el Banco Central debería recortar nuevamente su tasa de interés referencial.