El presidente chileno Sebastián Piñera anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para acortar los plazos en que los grandes clientes pagan a las pequeñas y medianas empresas, en un intento por dinamizar uno de los sectores que más demanda trabajadores.
En línea con otras medidas anunciadas para acelerar el crecimiento de la economía, Piñera dijo que la iniciativa establece como tope un plazo de 60 días para el pago de facturas a proveedores, lo que permitiría elevar su liquidez y disponer de mayores recursos para realizar nuevas inversiones. “No estamos contentos con la situación actual.
El proyecto apunta a corregir esa situación. Hoy muchas pequeñas y medianas empresas son víctimas del pago tardío por sus servicios”, dijo Piñera.