La recuperación de las fusiones en Brasil se acelerará en 2018, en tanto las transacciones que involucran a compañías vinculadas al Gobierno impulsan el tercer año consecutivo de crecimiento.
En momentos en que las elecciones presidenciales de octubre amenazan con interrumpir las perspectivas de fusiones y adquisiciones más avanzado el año, ya hay por lo menos $16 mil millones en transacciones previstas de activos en cuya posible adquisición el Gobierno tiene injerencia.
“El primer semestre va a ser en extremo activo, dado que los inversores aceleran las conversaciones sobre transacciones antes de las elecciones”, dijo en una entrevista Alexandre Bertoldi, socio de la firma legal Pinheiro Neto Advogados. “El volumen anual de M&A crecerá independientemente del calendario político”, dijo Bertoldi, cuya firma fue el año pasado la segunda mayor asesora legal en M&A por cantidad de transacciones, según datos que reunió Bloomberg.
Entre las mayores transacciones que ya están en proceso se cuentan el intento de Boeing Co. de controlar la compañía fabricante de aviones Embraer SA y la venta por parte de Petróleo Brasileiro SA de activos, como un gasoducto valuado en alrededor de $6 mil millones. También persistirá la fuerza de las operaciones transnacionales, dijo Luiz Muniz, socio global y jefe de negocios latinoamericanos de Rothschild. Las transacciones que involucran a otros países representaron el año pasado el 78% de los $53 mil 800 millones de volumen total, indican los datos.
Las firmas chinas seguirán siendo grandes compradoras en el sector de energía y las compañías internacionales buscarán yacimientos de petróleo de calidad, en especial los de la llamada área presal, según Marcus Silberman, uno de los jefes de fusiones y adquisiciones latinoamericanas de Bank of America Corp., que fue el asesor número uno en la región en 2017. Es probable que salud, educación e infraestructura se cuenten entre los sectores más activos, dijo Silberman. Boeing, que tiene sede en Chicago, busca controlar Embraer, al tiempo que ofrece al Gobierno brasileño garantías relacionadas con la división de defensa de la compañía, según personas familiarizadas con el tema.