KUALA LUMPUR (EFE). El viceprimer ministro de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi, dijo ayer, domingo, en Kuala Lumpur, que los síntomas de la crisis financiera que sacudió a Asia en 1997 se encuentran en Latinoamérica.
En la apertura de tres días de sesiones del Foro Económico Mundial del Este de Asia, Badawi avisó de que los errores que permitieron la aparición de la crisis financiera asiática se están volviendo a repetir en Latinoamérica.
Nación tras nación, la última, Argentina, se están convirtiendo en víctimas del exceso de globalización; otra crisis financiera se encuentra a la vuelta de la esquina en espera de la presa indefensa, añadió.
El Gobierno malasio responsabilizó de la crisis asiática a las políticas aperturistas de las instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y a la intervención de grandes especuladores.
Malasia optó entonces, en contra de la actitud general, por el proteccionismo para controlar el flujo de capitales y detener una cadena devastadora que empezaba con la devaluación de la divisa, disparaba el déficit público y privado, desembocaba en quiebras y generaba desempleo.
Badawi manifestó que cuando se trata de globalización los países más industrializados emplean valores distintos para cada caso y se olvidan de la democracia.
Según el viceprimer ministro, las naciones más ricas y las instituciones financieras multilaterales critican a los gobiernos de los países en vías de desarrollo que socorren a las grandes compañías que se encuentran al borde de la quiebra. Sin embargo, las instituciones internacionales vuelven la vista cuando hacen lo mismo las autoridades de los países más industrializados, agregó la persona elegida para sustituir a Mahathir Mohamad al frente del Gobierno malasio en 2003. La presente campaña de EU contra Irak y los mecanismos del Consejo de Seguridad de la ONU fueron los ejemplos puestos por Badawi de actitud antidemocrática al ir en contra de la mayoría.
