Un auge mayor a lo esperado en las ventas de vehículos eléctricos podría provocar que la demanda mundial de petróleo alcance un máximo y se estabilice hacia finales de la década de 2030, dijo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Si un cuarto de los autos del mundo funciona a batería, la demanda mundial de petróleo se estancaría en alrededor de 109 millones de barriles por día durante la segunda mitad de la década de 2030, dijo la OPEP en su reporte anual sobre la perspectiva petrolera global, World Oil Outlook.
El pronóstico principal de la organización todavía apunta a un aumento del consumo en las próximas décadas, ya que la flota de automóviles eléctricos se expande a la mitad de ese ritmo. Sin embargo, la inclusión del escenario de crecimiento más rápido muestra que están empezando a tomar la amenaza más en serio.
“Es muy poco probable que los vehículos eléctricos penetren en el segmento de automóviles de pasajeros con esta fuerza en menos de 24 años”, según el informe publicado ayer. “Sin embargo, varios países han declarado públicamente su intención de lograr una participación aún mayor de vehículos eléctricos en nuevas ventas”.
Después de que Francia, el Reino Unido y potencialmente China anunciaran planes para prohibir la venta de automóviles que queman combustibles fósiles en las próximas décadas, los productores de petróleo están prestando cada vez más atención al impacto en el crecimiento a largo plazo de la demanda de crudo. Hasta el momento, hay poco acuerdo sobre la magnitud de la amenaza.
La Agencia Internacional de Energía considera que aproximadamente 8% de la flota mundial de vehículos ligeros funcionará con baterías para 2040 con poco impacto en el consumo del petróleo, mientras que Bloomberg New Energy Finance pronostica que un tercio de los automóviles en las carreteras será eléctrico.
El informe de la OPEP también planteó la posibilidad de que la adopción masiva de servicios de viajes compartidos, como los ofrecidos por Uber Technologies Inc., podría acabar con la demanda de petróleo a medida que cae la propiedad de automóviles privados.
En China, el rápido crecimiento de los servicios compartidos podría reducir la flota de automóviles y provocar que la demanda de crudo de los automóviles llegue a su punto máximo en 2035 y luego disminuya marginalmente en los próximos cinco años.
Eso significaría que el uso del petróleo de la flota de autos sería 11% más bajo que el caso base de la OPEP, que prevé un crecimiento más modesto en los servicios de viajes y ningún máximo en la demanda china. En los países desarrollados del continente americano, la amplia adopción de servicios de viajes y tecnología de transporte compartido acelerará la caída de la demanda de petróleo, lo que resultará en un declive de 7% a 6.3 millones de barriles por día para 2040, según el informe.