Las variaciones climáticas alteraron los ciclos productivos en el campo panameño. Lluvias en época de cosecha y sequía en temporada de siembra son la tónica de los últimos años en las zonas productivas del país.
En Ollas Arriba de Capira, en Panamá Oeste, las plantaciones de café han disminuido sus rendimientos por el ataque de la broca del café, un insecto que perfora el grano maduro y daña severamente la calidad y sabor del producto.
Su efecto es tan devastador, que reduce la producción cafetalera en 60% o más, dependiendo de las condiciones climáticas en que se desarrolle.
Investigadores agrícolas del Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap) realizaron durante los últimos cuatro años un estudio del comportamiento de la broca del café en la región agrícola de Capira.
El proyecto de investigación se desarrolló con financiamiento del Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (Fontagro), y tras cuatro años de estudios, se llegó a la conclusión de que en esta zona caficultora se deben hacer algunos ajustes en las técnicas de cultivo para mejorar la productividad y combatir la broca del café, manifestó Omar Alfaro, investigador agrícola del Idiap.
Con la variabilidad climática, el comportamiento del cultivo de tipo robusta y de la plaga ha cambiado, explica Alfaro.
Este es el primer estudio que se realiza en el país sobre el manejo integral de la broca del café en tierras bajas.
“En la investigación pudimos identificar que existe una gran diferencia en el comportamiento y las características de los árboles de café arábigo, típico de las tierras altas con la planta del grano robusta que se cultiva en tierras bajas”, detalló el investigador del Idiap.
Además, entre los meses de diciembre y marzo, se registran lluvias que hace ocho años no se daban y esto provoca la floración atípica del cafeto.
De tal manera que las medidas de manejo para combatir la plaga de la broca deben ser diferentes, explicó el funcionario.
El café robusta tiene buena adaptabilidad en áreas de cultivo a nivel del mar hasta los 700 metros de altura. Es un tipo de café que se caracteriza por alcanzar rendimientos por hectárea que supera los 75 quintales, siempre y cuando se aplique un buen manejo en los métodos de cultivo, dijo Alfaro.
Para combatir la broca se le recomienda a los productores que una vez que florece el arbusto, recojan las cerezas de la planta para evitar que la plaga tenga alimento.
También es recomendable colocar trampas artesanales cebadas con atrayentes alimenticios, desde marzo hasta junio, cuando todavía hay producción de café en las fincas por las floraciones atípicas que ocasionan las lluvias fuera de temporada.
A partir de junio, y hasta finalizar la cosecha, se deben realizar aplicaciones mensuales del hongo Beauveria bassian para combatir la plaga en las plantaciones de café. Igualmente, se requiere “el manejo de la sombra”, que consiste en la poda de árboles para evitar la multiplicación de la plaga.
El grano robusta se distingue por su aroma a chocolate y madera; debe tener cierta característica de salado, con una ligera acidez y sabor amargo. La mezcla entre el sabor amargo y dulce es un atributo positivo en el robusta, mientras que en el café arábigo es un defecto. Sin embargo, el proceso de almacenaje es fundamental en el sabor del grano.