Para reducir las pérdidas de vidas en la pesca, una de las profesiones más peligrosas del mundo, según la Organización Marítima Internacional (OMI), este organismo impulsa un acuerdo entre los países miembros.
Se busca fomentar la ratificación e implantación de un tratado de seguridad de buques pesqueros conocido como el “acuerdo de ciudad del Cabo de 2012”.
A través de una nota, la OMI explica que este documento supondrá un instrumento jurídico vinculante que facilitará el control de la seguridad de los buques pesqueros por parte de los Estados.
Cubre varios requisitos de seguridad, incluyendo radiocomunicaciones, dispositivos y medios de salvamento, procedimientos de emergencia, reuniones de inspección y ejercicios.
El organismo indica que también debe ayudar a la lucha contra la pesca ilícita, no regulada y no declarada.
El tratado entrará en vigor 12 meses después de que por lo menos 22 Estados, con un número total de 3 mil 600 buques pesqueros de eslora igual o superior a 24 metros que operen en alta mar, hayan manifestado su consentimiento o aprobación.
Hasta la fecha, siete países han ratificado el acuerdo de ciudad del Cabo: Congo, Dinamarca, Alemania, Egipto, Noruega, Países Bajos y Sudáfrica. Cuando se habla de los buques pesqueros, la misión está clara: mejorar la seguridad para salvar vidas, comentó Sandra Allnutt de la OMI.
Actualmente, no hay prescripciones internacionales obligatorias para la estabilidad y navegabilidad, los dispositivos de salvamento, las comunicaciones, la protección contra incendios o la construcción de buques pesqueros.
En el caso de Panamá, Rigoberto Mera, de la Asociación de Marinos Pescadores, dijo que es importe que se hagan las debidas consultas al sector y la divulgación del contenido del acuerdo para conocer cuál es el impacto que tendrá entre los pescadores.