Antes de que la devaluación de China en agosto pasado sacudiera los mercados globales y llevara a algunos de los nombres más grandes del sector de fondos especulativos a apostar en contra del yuan, una pequeña cohorte de investigadores ya lo veía venir.
Ahora, algunos de esos mismos analistas están advirtiendo que hay más turbulencia por delante –y no están preocupados solo por China.
Jim Walker, de Asianomics Group Ltd., quien predijo que el avance del yuan durante cuatro años terminaría un mes antes de que la moneda alcanzara su pico máximo en enero de 2014, está pronosticando una recesión estadounidense y dice que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se desplomarán hasta mínimos históricos.
Raoul Pal, editor del informe Global Macro Investor y bajista en el yuan desde 2012, dice que las acciones de los bancos europeos caerán a la mitad.
John Mauldin de Millennium Wave Advisors, quien sostiene desde 2011 que la moneda china debería depreciarse, ve el riesgo de una inestabilidad geopolítica intensificada en Oriente Medio en tanto los precios más bajos del crudo presionan los presupuestos de los países petroleros.
Los tres analistas ven margen para más declinaciones del yuan, pero también enfatizan los riesgos fuera de la economía china en tanto se atenúa la perspectiva para el crecimiento mundial.