La economía de Argentina continuará sujeta a cimbronazos hasta que se empiecen a definir las candidaturas y las plataformas para las elecciones de octubre, dijo Gabriel Torres, oficial de crédito senior de la calificadora Moody's.
Tras una breve calma en el verano austral, la inestabilidad regresó a los mercados argentinos como resultado de la incertidumbre política y los persistentes datos económicos negativos.
El riesgo país alcanzó el lunes su máximo del año. “En la medida que no quede en claro quién va a ganar, y que entre las opciones llegue alguien que quiera hacer un cambio drástico, el riesgo político va a ser alto”, dijo Torres.
“La volatilidad no va a desaparecer este año”. El presidente liberal Mauricio Macri es el único que confirmó su candidatura.
La populista expresidenta Cristina Fernández y el exministro de Economía peronista Roberto Lavagna podrían presentarse pero no hicieron ningún anuncio todavía.
“No sé qué es lo que van a proponer Lavagna o Cristina si es que llegaran a ser candidatos, quiero verlo, porque hasta ahora no han sido claros”, dijo Torres.
Moody's estima que este año la economía argentina se contraerá 1.5%, con una inflación de 35%.
“En la medida que la gente tenga miedo a que vuelva un ‘cepo’ y no pueda sacar su dinero del banco, va a querer comprar dólares”, agregó, en referencia al control que aplicó Fernández en su gobierno para frenar una sangría de divisas. Torres dijo que si los candidatos acordaban continuar las reformas, la economía marcharía mejor.
