Vladimir Putin dijo que le gustaría que la OPEP y Rusia, productoras de la mitad del petróleo del mundo, lleguen a un acuerdo para congelar la oferta, y espera que se pueda zanjar la disputa por la participación de Irán.
“Desde el punto de vista del sentido común y la lógica económica, sería correcto llegar a algún tipo de acuerdo mutuo”, dijo Putin en entrevista desde Vladivostok.
“Confío en que todos lo entienden. Creemos que esta es la decisión correcta para la energía mundial”.
Aunque las discusiones sobre si Irán debería unirse se frustraron en abril, ahora los países reconocen que se debería permitir a Teherán —liberado de sanciones internacionales hace apenas algunos meses— seguir elevando la producción, dijo Putin.
El presidente ruso anunció que quizás recomiende llevar a cabo el plan cuando se reúna con el príncipe heredero sustituto de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, la semana que viene en la cumbre del G20 en China.
El petróleo avanzó más de 10% el mes pasado por las versiones de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo llegará a un acuerdo con los productores que no la integran en una reunión informal este mes en Argel.
La depresión prolongada de los precios del crudo —que están atascados en la mitad de los niveles de hace dos años— está golpeando las economías de los países productores, lo que hace que países rivales tengan motivos para cooperar en el mercado petrolífero.
“Me gustaría mucho albergar la esperanza de que al final todo participante de este mercado interesado en mantener precios globales estables y justos para la energía tome la decisión necesaria”, dijo Putin.
El príncipe bin Salman “es un socio muy confiable, con el cual uno puede llegar a un acuerdo y estar seguro de que se lo respetará”, agregó.
El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, había encabezado las negociaciones secretas con los productores de la OPEP a comienzos del año, que culminaron con una reunión en Doha a mediados de abril.
El acuerdo se cayó horas antes de la firma, cuando el príncipe bin Salman insistió en que Irán participase y expuso diplomáticamente a Novak.
Rusia, el mayor exportador mundial de energía, depende del petróleo y el gas natural para obtener cerca del 40% de sus ingresos presupuestarios, y enfrenta la recesión más prolongada en dos décadas, en tanto los precios del crudo se mantienen por debajo de $50 por barril.
Agobiado por gastos sociales y compromisos militares, el gobierno busca formas de aliviar el impacto sobre el presupuesto antes de las elecciones parlamentarias de este año y la presidencial de 2018.
Los países miembros de la OPEP tienen programado asistir a una reunión informal el 27 de septiembre en Argel, durante el Fórum Internacional de Energía, una conferencia de la industria.
Novak asistirá a la conferencia. Aun si se llegara a un acuerdo, analistas de varias instituciones, desde Commerzbank AG hasta Citigroup Inc., advierten de que el mero hecho de dejar la producción en los niveles actuales —en vez de reducirla— no serviría de mucho para enfrentar el exceso persistente en los mercados globales.
Además, la mayoría de los países involucrados ya están produciendo lo más que pueden, lo que vuelve irrelevante el compromiso de mantener planchada la producción, dicen. “Las petroleras seguirán invirtiendo”, dijo Putin.
“Nuestra producción petrolífera está aumentando”.
ACUERDO SOBRE SIRIA
Rusia y Estados Unidos podrían alcanzar “pronto” un acuerdo para cooperar en Siria, consideró el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Avanzamos poco a poco en la buena dirección y no descarto que podamos llegar pronto a un acuerdo y anunciarlo a la comunidad internacional”, declaró el presidente ruso.
“Todavía es demasiado pronto para hablar, pero creo que actuamos y avanzamos en la dirección deseada”, agregó, alabando la “paciencia” y la “perseverancia” del secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Expertos militares y diplomáticos de Rusia y Estados Unidos conversan en Ginebra sobre una posibilidad de llegar “a un cese de las hostilidades grande y importante” en Siria.
Moscú y Washington, que efectúan bombardeos contra los yihadistas de Siria por separado, no están de acuerdo sobre el destino del presidente sirio, Bashar Al Asad: mientras que EU quiere que abandone el cargo, Rusia se opone a ello.
Según Putin , la principal dificultad de las conversaciones sigue radicando en determinar qué grupo de combatientes forma parte de la oposición de Bashar Al Asad denominada “moderada” y qué grupo es yihadista.
Para el presidente ruso, los yihadistas, incluido el Frente Fateh Al Sham (antiguo Frente Al Nusra, que se desvinculó de Al Qaeda), “empiezan a absorber a la, digamos, parte sana de la oposición”. “Ya no es una guerra civil. Son combatientes venidos del exterior que reciben armamento y municiones del extranjero”, continuó Putin.
“Y, de hecho, nuestros socios estadounidenses están de acuerdo con ello [separar a la oposición moderada de los yihadistas], pero no saben cómo hacerlo”, dijo.