La recesión, el desempleo y el colapso del mercado residencial pueden impulsar la demanda de chocolate y elevar los precios del grano usado para producirlo, según Commerzbank AG.
“Todo se resume a los pequeños placeres: si la gente no puede permitirse ir a restaurantes, va y compra un par de barras de chocolate”, dice Eugen Weinberg, analista de Commerzbank en Frankfurt.
“Las materias primas suaves y tropicales como el cacao y los cereales serán las primeras en salir de la tendencia descendente”.
Commerzbank espera que los precios del cacao repunten 22% durante el primer trimestre en el mercado ICE Futures U.S. en Nueva York a medida que la venta ceda. Casi la mitad de las personas que sufren de depresión tiene antojo de chocolate, y dicen que este las ayuda a mejorar su ánimo, según un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry el año pasado.