Panamá gestiona la aprobación de una compañía china que se convertiría en certificadora de los buques del registro panameño, solicitud que es rechazada por la Asociaciones Internacional de Organizaciones Reconocidas (IARO).
Es la tercera vez que este gremio empresarial envía cartas a la administración de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) advirtiéndole de la misma situación. Primero fue el 10 de mayo de 2016, luego el 12 de abril de 2017 y la última nota enviada tiene fecha del 16 de agosto de 2018, a la cual tuvo acceso este diario.
“Expresamos nuestra oposición al reconocimiento de compañías extranjeras no pertenecientes a la Asociación Internacional de Sociedades de Clasificación [IACS, por sus siglas en inglés]”, señala la nota enviada al administrador de la AMP, Jorge Barakat, que lleva la firma de los representantes de las empresas que forman parte de la IARO.
Pero en esta ocasión la preocupación de los representantes de la IARO es mayor porque afirman que hay un equipo de funcionarios de la Dirección de Marina Mercante de la AMP en Shanghái, República Popular China, “realizando auditoría a la compañía New United International Marine Services, Ltd.”. El propósito del equipo de funcionarios es “darle trámite a una solicitud de dicha compañía para convertirse en Organización Reconocida (OR) por la AMP para efectuar reconocimientos y expedir certificados bajo la autoridad conferida por el Gobierno de la República de Panamá a naves que enarbolan el pabellón nacional”, dice la nota.
Representantes del sector marítimo afirman que al tener más OR aprobadas “es más difícil llevar el control y supervisión de las mismas”.
Registros como Liberia solo autorizan sociedades miembros de IACS y este año han crecido 2.2% según Clarkson, mientras que islas Marshall, otro de los competidores de Panamá en el registro, solo autorizan OR miembros de IACS y este año han crecido 1.7%, según esta empresa.
La IARO advierte que dicha inclusión no repercute en beneficio alguno para el registro panameño, porque “no significa que se incorporará un número importante de buques al mismo”.
Desde hace varios años la cantidad de embarcaciones del registro panameño se mantiene en poco más de 8 mil buques de distintas nacionalidades. Entre enero y junio de 2018 la flota de buques de bandera panameña disminuyó -0.1%, según Clarkson.
“No tiene fundamento alguno el que Panamá reconozca una organización que no está reconocida por el país de origen de la misma”, añade y además, “va en contra de los principios de reciprocidad comercial entre naciones, ya que el país de origen no reconoce a las organizaciones panameñas para emitir certificados a naves de su pabellón”.
Aunque se trata de un mercado pequeño dentro de la industria marítima, algunos representantes de estas empresas dijeron que si la empresa New United International Marine Services ingresa al mercado, algunas de las compañías existentes podrían cerrar sus operaciones.
El reconocimiento a esta empresa también implica una fuga de divisas y una pérdida de plazas laborales necesarias para su desarrollo sostenible a largo plazo.
“Tenemos fuertes indicios de la falta de cumplimiento por parte de la compañía con exigencias medulares del Código OR, tales como la falta de cobertura geográfica, y la disponibilidad de recurso humano técnico idóneo”, añade la nota.
Igualmente señalan que tienen conocimiento de que “la compañía realiza actividades colaterales que pueden interferir con su independencia de criterio e integridad en relación con las actividades propias de organizaciones reconocidas”.
Este diario consultó al administrador de la AMP sobre la advertencia de las empresas que integran la IARO y posibilidad de que se apruebe la solicitud a la empresa china, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
