Casi todo lo que le suceda a Estados Unidos impacta a Panamá, máxime cuando se trata de temas monetarios.
La modificación a “negativa” del panorama de la deuda de la primera potencia del mundo por parte de la calificadora S&P significa que en el mediano plazo los consumidores panameños y el Gobierno tendrían que pagar una mayor tasa de interés por sus préstamos, entre otras afectaciones.
El analista David Saied es de la opinión de que en el corto plazo no debe haber ninguna consecuencia, pero de continuar desmejorando la situación sí impactaría en las tasas de interés, tanto pasivas, como activas.
Al ser Panamá una economía dolarizada, la debilidad de esta moneda también afecta el poder de compra de los panameños.

