Las previsiones de los analistas para la inflación de Brasil a fines de 2017 cayeron después de que el índice de precios al consumidor de referencia se situara por debajo de las expectativas la semana pasada.
Los economistas encuestados por el banco central esperan que la inflación, medida por el índice IPCA, termine el año en un 3.71%, por debajo del 3.9% de la semana anterior, según una encuesta a unos 100 analistas publicada ayer.
Las estimaciones para el crecimiento económico de este año disminuyeron a 0.41% de 0.5%.
La inflación se ha ubicado reiteradamente por debajo del consenso del mercado, en tanto la economía más grande de América Latina sale de la peor recesión de su historia.
Un nuevo escándalo político que pone en peligro la agenda de reformas del presidente Michel Temer también ha afectado las expectativas de recuperación, lo que ha llevado a bancos como Goldman Sachs a advertir que el producto interno bruto de Brasil podría nuevamente caer a territorio negativo.
La incertidumbre política también ha llevado al banco central a señalar que podría reducir el ritmo de relajación monetaria.
Los encargados de formular políticas han reducido la tasa Selic de referencia en 400 puntos básicos desde octubre.
El índice IPCA de Brasil subió 0.31% en mayo, por debajo de la previsión media de 0.47% de los economistas encuestados por Bloomberg. La inflación ha sido inferior o igual a las estimaciones de los analistas durante los últimos nueve meses.