En una evaluación efectuada en 2017 a 164 regímenes especiales de todo el mundo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) identificó como potencialmente perniciosos tres regímenes especiales de Panamá.
Se trata del régimen de sedes de empresas multinacionales (SEM), el régimen del área económica especial de Panamá Pacífico, y el régimen de tributación de activos intangibles como las patentes.
Estas evaluaciones buscan identificar esquemas o territorios que sean utilizados por las multinacionales para trasladar sus beneficios para beneficiarse de una tributación baja o nula, cuando la actividad comercial que generó la ganancia se ha ejecutado en otro país.
En el caso de los regímenes de SEM y de Panamá Pacífico, la OCDE señaló que tenían esquemas de tributación más ventajosos cuando se ofrecen servicios o productos al exterior, mientras que si esas mismas ventas se hacían en territorio panameño sí estaban sujetas a tributación.
Por su parte, el régimen de tributación de activos intangibles podría ser utilizado para registrar en el país una propiedad intelectual aunque la investigación se hubiese efectuado en otro, solo para recibir el beneficio tributario.
Estas brechas fueron abordadas en varios proyectos de ley aprobados durante 2018, con el resultado de una evaluación positiva en el último análisis de la OCDE.
También se modificó el régimen de centros de llamadas, aunque este no fue objeto de análisis por parte del organismo internacional.
“Panamá no derogó o abolió sus regímenes preferenciales, sino que produjo cambios para que los beneficios que estos otorgan a las empresas se apliquen cuando la entidad en cuestión lleve a cabo en el país una actividad sustancial que lo justifique”, señaló el Ministerio de Economía y Finanzas.
