El Gobierno planea establecer un marco regulatorio a las importaciones libres de aranceles de carne bovina procedente de Nicaragua.
A través del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) se emitirá un decreto para establecer nuevas reglas de importación con las que se pretende corregir la distorsión en el precio de la carne bovina pagado al productor local, manifestó Eduardo Carles, ministro de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
“En los últimos 20 meses se ha registrado una especulación en el precio de la carne de ganado bovino en el país. Estos bajones irregulares han provocado distorsión en el mercado local, y en conjunto con los productores y la agroindustria se están tomando acciones al respecto”, informó el regente del MIDA.
El precio pagado al productor por el kilogramo de carne de ternero pasó de 2.63 dólares en 2016 a 2.22 dólares en 2018.
El kilogramo de novillo en 2016 se cotizó en 2.22 dólares y en 2018 se paga a 2.02 dólares. Mientras que el kilogramo de la vaca se fijaba en 1.90 dólares y ahora se paga a 1.66 dólares, según el informe La Economía Ganadera de Panamá para el período 2017 hasta junio 2018 de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).
“Hemos exigido al MICI que a más tardar el lunes próximo [mañana] se nos haga entrega de la solicitud que le hizo el señor presidente Juan Carlos Varela de establecer mecanismos regulatorios para ciertos tipos de cortes comerciales de carne que están entrando al país y que en efecto golpean la línea comercial y distorsionan los márgenes de ganancia entre los matarifes y dueños de supermercados o abarroterías”, explicó el ministro.
Al aumentar la oferta de carne importada, más la producción nacional, tiende a haber una reducción de precio de la carne de res y eso ya fue detectado, reconoció.
El decreto establecerá que los comerciantes que quieran importar carne de res de Nicaragua libre de arancel tendrán que comprar igual cantidad de producción local. Se excluirán del mecanismo los cortes de carnes especiales como Ribeye, New York y el filete, adelantó Edwin Vergara, director nacional de Agroindustrias del MIDA.
Según el funcionario, aquellos comerciantes que deseen importar carne bovina deberán pagar el arancel de importación que oscila entre el 15% y 50% dependiendo de la partida arancelaria.
Por el momento la medida solo aplicará a las importaciones de Nicaragua porque son las que más afectan al mercado local, dijo Vergara.
Al país han ingresado 359.38 toneladas métricas de carne bovina congelada de Nicaragua al cierre del primer semestre del año. La compra representa 182.3 toneladas métricas más que las adquiridas en igual periodo de 2017, según cifras de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA).
Panamá importa carne bovina de Estados Unidos, Chile, Guatemala, Costa Rica, México, Argentina, Uruguay, Canadá y Nicaragua.
El mes pasado, tras denuncias del sector productivo del país, el Ejecutivo ordenó auditorías en las bases de datos de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), del Departamento de Protección de Alimentos (DEPA) del Ministerio de Salud y en la ANA.
De los expedientes de 200 empresas, al menos 70 han incurrido en fallas, y hasta la fecha se ha bloqueado la operación de 40 importadores, informó el director nacional de Agroindustrias del MIDA.