La primera ministra británica, Theresa May, dijo ayer que las negociaciones de Reino Unido para abandonar la Unión Europea (UE) tomarían tiempo y que está preparada para “momentos difíciles”, aunque sostuvo que peleará para que el país siga siendo parte del mercado único.
En su primera participación en el Consejo Europeo después de convertirse en primera ministra tras el referendo sobre el brexit del 23 de junio, May dejó en claro que prevé una de las negociaciones más complicadas que Londres jamás haya visto, y que espera que estas se desarrollen de una manera constructiva.
“Obviamente, tendremos que entrar en negociaciones. Estas negociaciones tomarán tiempo, creo que habrá algunos momentos difíciles y vamos a necesitar cierta reciprocidad”, declaró en rueda de prensa.
Luego de haber generado previamente inquietud entre inversores, empresas y capitales de la UE por la percepción de que buscaría un brexit abrupto o una separación del mercado único, la primera ministra intentó aplacar las preocupaciones y dijo que deseaba el mejor acuerdo comercial posible.
La ex ministra del Interior reiteró además que buscaría un acuerdo hecho a medida del Reino Unido en el proceso de divorcio de la UE.
“No buscamos adoptar un modelo que tengan otros en relación con su comercio con la UE. Lo que queremos es desarrollar una nueva relación entre Reino Unido y la UE”, declaró.
“Queremos el mejor acuerdo posible para el comercio de bienes y servicios y operaciones dentro del mercado único europeo”, añadió.
La expresión “operaciones dentro” del mercado único es el nuevo mantra de May, quien desde que se convirtió en primera ministra se concentró primero en reforzar el apoyo de su Partido Conservador antes de embarcarse en las negociaciones con la UE.
