Después de haber caído a mínimos de 13 meses, la libra esterlina podría perder otro 10% en los próximos meses si el Reino Unido abandona la Unión Europea sin un acuerdo sobre sus futuras relaciones comerciales, lo que ha llevado a más especuladores a apostar en contra de la moneda.
La libra se depreció casi un 2% la semana pasada justo cuando los turistas británicos salían de vacaciones al extranjero. La baja fue provocada por la advertencia del ministro de Comercio, Liam Fox, de que, a ocho meses de la salida de la UE, hay un 60% de probabilidad de no tener un acuerdo.
La caída fue exacerbada por una gran valorización del dólar, pero desde entonces la libra se ha recuperado de lo peor de sus pérdidas frente al euro, rebotando desde mínimos de 10 meses.
Pero la preocupación, dijeron analistas, es que si no se ven avances claros hacia un acuerdo en los próximos meses, la espiral de la libra se acelerará a medida que se acerque la fecha límite y los fondos de cobertura se vean tentados a apostar contra la moneda.
Y en el horizonte aparecen importantes eventos políticos: la conferencia de la primera ministra Theresa May ante el Partido Conservador en octubre y reuniones de los líderes de la UE afines de septiembre y a mediados del mes siguiente.
“No hay una fecha para saber si avanza el brexit o para que se sepa si habrá un brexit duro, salvo por el día de salida: el 29 de marzo de 2019”, dijeron analistas de Nomura a los clientes, describiendo un “brexit duro” como un momento en el que Gran Bretaña sale de la UE sin ningún acuerdo comercial futuro en marcha.