Rusia quiere mantener el actual acuerdo de la Organización de países exportadores de petróleo (OPEP) y se opondría a cualquier propuesta de un mayor recorte de la producción en la reunión ministerial del grupo a finales de este mes, según han dicho cuatro cargos del Gobierno ruso.
Una reducción adicional de la oferta tan pronto, tras haber ampliado el acuerdo existente, enviaría un mensaje erróneo al mercado de petróleo, dijo una de las personas.
Tal medida indicaría que la OPEP, Rusia y sus aliados están nerviosos de que su pacto para reducir la producción por un total de 1.8 millones de barriles diarios hasta marzo de 2018 no esté funcionando para apoyar los precios, dijo el cargo.
Las cuatro personas hablaron a condición de permanecer en el anonimato. Rusia tiene previsto celebrar una reunión con algunos ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y varios no pertenecientes a la OPEP en San Petersburgo el 24 de julio.
Se hablará de los avances hacia la eliminación de un exceso de oferta mundial ante las dudas sobre si los recortes lograrán su objetivo debido al resurgimiento de la producción de shale estadounidense.
Mientras que el crudo Brent se ha recuperado de un mínimo de siete meses en junio, analistas como Goldman Sachs Group Inc. dicen que han de intensificarse los límites a la oferta.
Los productores rusos de petróleo, tanto estatales como privados, han recortado voluntariamente la producción en unos 300 mil barriles al día desde un récord postsoviético alcanzado en octubre.
El ministro de Energía, Alexander Novak, acordó en mayo prolongar los límites durante nueve meses hasta el final del primer trimestre de 2018. Parte del Gobierno se opone a más recortes y a una prolongación del acuerdo, dijo otra de las personas. Cuanto más tiempo duren los recortes, peor será la volatilidad cuando los productores queden libres del acuerdo, según la persona.