Rusia planea competir con Estados Unidos, Australia y Catar en la carrera para dominar la producción de gas natural licuado (GNL).
El país tiene previstos suficientes proyectos de GNL como para desafiar a los mayores productores mundiales, conforme aumenta la producción anual hasta siete veces la de hoy para 2035, escribió en un correo electrónico el ministro de Energía, Alexander Novak.
Y esto ni siquiera incluye los proyectos aún en consideración, agrega.
El pronóstico de Novak sobre la capacidad rusa de producción de GNL es de más del doble de una estimación publicada el mes pasado por el grupo de investigación parisino Cedigaz.
Rusia, el mayor exportador de gas del mundo, ha ofrecido exenciones impositivas a los productores de sus regiones árticas porque busca acrecentar su influencia en materia de GNL, combustible que el año pasado representó casi un tercio de sus exportaciones globales.
Las exenciones fiscales “permitirán al GNL producido en Extremo Oriente y en Yamal competir con el combustible extranjero, incluso tomando en cuenta los costos del transporte desde el Ártico”, dijo Novak.
Rusia considera que los proyectos “elevarán su flexibilidad de exportación de gas, atraerán inversiones al país y ampliarán su cuota en el mercado de GNL”, añadió el funcionario. Novak recibirá a directivos de algunos de los mayores exportadores de gas del mundo, agrupados en el Foro de Países Exportadores de Gas, en Moscú.
