La constructora española Sacyr registró un beneficio neto de 532.3 millones de euros entre enero y septiembre (unos $570 millones), seis veces más que en el mismo período de 2014, gracias a las plusvalías asociadas a la venta de su filial Testa.
Según informó ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la cifra de negocios del grupo se situó en $2 mil 296 millones (un 15.3% más), pese a que los datos correspondientes a 2014 matizan que Testa figura como actividad interrumpida.
Las cuentas recogen una plusvalía de $1,384 millones por la venta de Testa, su filial de patrimonio en alquiler, a la sociedad cotizada de inversión inmobiliaria Merlin Properties, así como los impactos negativos del ajuste de su participación en Repsol y de un crédito fiscal de la antigua filial (por $200 millones). En estas cuentas, Sacyr reduce en $403 millones el valor contable de su participación en Repsol, que es 8.73% de la petrolera, lo que se traduce en un impacto en su beneficio neto de $78 millones.