El sistema financiero de China representa uno de los mayores riesgos a la estabilidad económica mundial, dijo el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, en una entrevista con la cadena BBC para conmemorar una década desde los eventos que desencadenaron la denominada Gran Recesión.
Carney también citó los riesgos internos para Gran Bretaña vinculados al brexit, un aumento significativo en la deuda de los hogares y los ciberataques al sistema bancario como riesgos que el BoE había destacado previamente en informes regulares sobre la estabilidad financiera británica.
En su más reciente informe de junio, el Banco de Inglaterra respondió a las preocupaciones de la Unión Europea de que los bancos que operan en Gran Bretaña estaban mal preparados frente al riesgo de que el país abandone la Unión Europea en marzo próximo sin ningún tipo de acuerdo de transición.
Uno de los mayores riesgos para la economía global son los acontecimientos en China, dijo Carney en un extracto de la entrevista publicada el miércoles en el sitio web de la BBC.
China es una gran fuente de crecimiento para la economía global, un milagro económico, muchos aspectos positivos.
Al mismo tiempo, su sector financiero se ha desarrollado muy rápidamente y tiene muchas de las mismas hipótesis de antes dela última crisis financiera, agregó.
Una nueva crisis financiera similar a la que se inició en Estados Unidos hace una década no se puede descartar si los banqueros y los reguladores se vuelven complacientes, advirtió Carney.
“¿Podría pasar nuevamente algo como esto?”, preguntó. “¿Podría pasar algo que desencadene una crisis? Si somos complacientes, por supuesto que podría“, añadió.
Sin embargo, los bancos británicos ahora deben mantener significativamente más capital para protegerse a sí mismos y al público contra las desaceleraciones, como fue el caso de hace 10 años, advirtió.
Esta semana Carney aceptó permanecer al frente del Banco de Inglaterra por otros siete meses, extendiendo su estadía por segunda vez para ayudar a conducir la economía del Reino Unido durante la transición del brexit.
Es probable que la decisión resulte controvertida, ya que el desempeño de Carney en el Banco de Inglaterra ha atraído tanto críticas como elogios. Fue visto como una fuente clave de estabilidad financiera en el vacío de poder político que siguió al triunfo del brexit, pero también provocó la ira de legisladores a favor del brexit que creen que se involucró demasiado en el debate político. Ha sido acusado durante gran parte de su período en el banco de emitir desatinados mensajes políticos.
El mismo Carney había dicho muchas veces que su plan era regresar a Canadá después de su mandato en el Banco de Inglaterra.