El sector industrial de China registró una mejora en marzo, en un posible indicio de las acciones del Gobierno de Pekín para revertir una desaceleración económica en medio de una posible intensificación de la guerra de aranceles con Washington.
La oficina de estadísticas y un grupo industrial dijeron que su índice mensual de gerentes de compras subió a 50.5 en una escala de 100 puntos. Una cifra superior a 50 muestra un incremento de la actividad industrial. El índice subió 1.3 unidades respecto de febrero.
El sector industrial chino declinó el año pasado a la par de la disputa con el presidente Donald Trump atribuida a las ambiciones tecnológicas de Pekín. La controversia afectó las exportaciones y la demanda interna acusó debilidad.
El Gobierno redujo los controles al crédito y aumentó el gasto para revertir la desaceleración, pero las autoridades adoptaron medidas graduales para impedir un abultamiento de la deuda. El Partido Comunista en el poder prometió a los empresarios que generen riqueza y más empleos en China una mayor participación en la economía.
Analistas del sector privado prevén que la desaceleración toque fondo a mediados de año y aseguran que cualquier recuperación del crecimiento será a niveles modestos.
Las autoridades chinas advirtieron previamente que una recuperación tendría “forma de L”, en referencia a que la declinación podría terminar pero sin que la economía vuelva a crecer dos dígitos como en la década anterior.
El año pasado, el crecimiento de la segunda economía más grande del mundo se redujo a 6.6%, su nivel más bajo en tres décadas. El partido en el poder fijó este año el objetivo de un lograr un crecimiento de entre 6 y 6.5% para lograr una economía más sostenible.