La caída de la manufactura en el Reino Unido se agravó inesperadamente en el mes de agosto debido a que la creciente incertidumbre del bréxit y un crecimiento mundial más débil arrastraron un indicador del sector a su nivel más bajo en siete años.
La continua contracción estuvo impulsada por la disminución de nuevos pedidos, mientras que el optimismo entre las empresas cayó a un mínimo histórico, dijo IHS Markit ayer.
Por otra parte, las tensiones comerciales y la desaceleración global afectaron las exportaciones, aunque Markit también señaló que algunas empresas con sede en la Unión Europea estaban comenzando a alejar las cadenas de suministro del Reino Unido debido al bréxit.
La encuesta pone de relieve el impacto que la retirada de la Unión Europea, y el riesgo de una salida sin una transición, están teniendo en la economía del Reino Unido.
Los datos se recabaron entre el 12 de agosto y el 27 de agosto pasados.
La recopilación finalizó el día antes de la decisión del primer ministro Boris Johnson de suspender el Parlamento el próximo mes.
