Royal Dutch Shell Plc ha ganado $1,000 millones gracias al comercio del fuelóleo este año, convirtiéndolo en uno de los ganadores destacados de las normas diseñadas para hacer que la industria del transporte sea más ecológica.
Shell dijo el mes pasado que obtuvo una considerable suma de dinero en el comercio del fuelóleo en el tercer trimestre, pero no reveló la magnitud de las ganancias. Los operadores de Shell celebraron haber alcanzado la marca de los $1,000 millones hasta ahora —probablemente la mayor entre las compañías que comercializan el combustible este año— que hizo sonar la campana en el mercado bursátil de la compañía en Londres a principios de este mes, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
El mercado del fuelóleo se ha visto sacudido este año por las nuevas regulaciones, denominadas IMO 2020, que prohíben el uso de fuelóleo alto en azufre, conocido como HSFO, para impulsar embarcaciones. Las normas tienen como objetivo combatir trastornos de salud humana como el asma y daños medioambientales, incluida la lluvia ácida. Los precios se están derrumbando porque la flota naviera mundial, que quema más del 3% del petróleo mundial, tendrá que consumir fuelóleo muy bajo en azufre.
