El repique de tambores de las siderúrgicas mundiales, que llama a la cautela, se ha vuelto más sonoro. Un coro de proveedores de las principales economías han expresado su preocupación mientras que agencias como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) emiten advertencias sobre el crecimiento.
“No podemos negar que hay una sensación de desaceleración”, dijo Yoshihisa Kitano, que preside la Federación Metalúrgica y Siderúrgica de Japón.
Es difícil anticipar el panorama de la demanda, dijo Kitano, quien también es responsable del negocio siderúrgico de JFE Holding Inc.
Las siderúrgicas se enfrentan a una perspectiva más sombría a medida que el crecimiento se desacelera, la guerra comercial se prolonga y lidian con los costes después de un aumento en el primer semestre del mineral de hierro. Nippon Steel Corp. y JFE, los principales fabricantes de Japón, advirtieron el mes pasado que las ganancias de todo el año disminuirán. En Europa, Arcelor Mittal redujo su estimación para el crecimiento de la demanda global.
También hay una sensación de malestar general en Estados Unidos, incluso con las protecciones arancelarias introducidas por el presidente Donald Trump.
US Steel Corp., Nucor Corp. y Steel Dynamics Inc. han advertido sobre las perspectivas de beneficios.
El aumento de las tensiones entre Japón y Corea del Sur, las fricciones geopolíticas en Oriente Medio y el brexit también son otros problemas mundiales, dijo Kitano en una sesión informativa en Tokio.
Por su parte, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo que la economía mundial podría desacelerarse más de lo estimado anteriormente, mientras que la OCDE ha reducido casi todas las previsiones económicas que realizó.