El remate convocado por la estatal Petroecuador para vender ayer 1.4 millón de barriles de crudo de la petrolera francesa Perenco no tuvo interesados.
A la subasta no asistió ningún oferente. Las sillas lucieron vacías en el salón de reuniones del décimo piso del edificio matriz de la petrolera estatal, ubicada en Quito.
El objetivo era vender una parte del crudo de Perenco, incautado por Petroecuador, para cobrar una deuda de 327 millones dólares que adeuda la compañía al fisco desde 2007 por el no pago de un impuesto.
Ecuador sacó ayer a remate 1.4 millón de barriles de crudo de la compañía francesa Perenco para saldar una deuda pendiente, a pesar de que un tribunal arbitral con sede en Estados Unidos, pidió no vender el crudo hasta que se resuelva legalmente el caso.
Funcionarios de la estatal Petroecuador que llevan adelante un proceso coactivo contra Perenco anunciaron públicamente la apertura de la recepción de ofertas para comprar el petróleo.
Se trata de 720 mil barriles del tipo de crudo Oriente y 700 mil barriles de crudo Napo, de tipo pesado.
“La diligencia se realizó normalmente (...) nosotros estamos cumpliendo y esperando las posturas”, afirmó Patricio Utreras, jefe de Coactivas de Petroecuador.
Representantes de Perenco asistieron para constatar la recepción de ofertas pero no quisieron ofrecer declaraciones.