El sistema portuario panameño, compuesto por cinco puertos que se dedican al trasbordo de contenedores, creció 4.5% entre enero y septiembre de este año.
De acuerdo con las cifras preliminares de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), durante estos 9 meses se reportaron 5 millones 398 mil 560 TEU (equivalente a unidad de 20 pies de largo), es decir, 231 mil 903 TEU más que en igual periodo del año anterior.
En el histórico mensual de este año se observa que septiembre fue uno de los mejores meses con un crecimiento de 21.5% en comparación con el año pasado. Esto se atribuye al transporte de mercancía para las fiestas de fin de año con destino a los países de la región.
Estas cifras incluyen el movimiento de los contenedores locales (importación y exportación) y los dos movimientos de los contenedores de trasbordo en los puertos.
El complejo portuario de Colón, que incluye las terminales de Manzanillo International Terminal (MIT), Colon Container Terminal (CCT) y Cristóbal, registró un acumulado de 3 millones 224 mil 843 TEU, lo que significó un crecimiento de 1.8% si se compara con los 3 millones 169 mil 251 TEU del mismo periodo del año pasado.
En el lado pacífico, los puertos de Balboa y PSA movieron 2 millones 121 mil 071 TEU, una disminución de 143 mil 171 TEU, si se compara con un millón 977 mil 900 TEU de 2018.
Los resultados globales del sistema reportan cifras positivas pese a que para la segunda mitad del año se espera una caída en el movimiento de TEU debido a la huelga de casi dos semanas que mantuvieron los trabajadores de los puertos de Balboa y Cristóbal en el mes de julio, terminales que opera Panamá Ports Company.
Igualmente, el informe de Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2019 elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indica que la pronunciada desaceleración que ha sufrido el comercio mundial de bienes en esta década, y que se ha profundizado desde fines de 2018, afectará negativamente el desempeño del comercio exterior en la región.
Se proyecta para 2019 una caída del valor de las exportaciones e importaciones regionales de bienes de -2.0% y -3.0%, respectivamente, en medio de un complejo contexto internacional caracterizado por el agravamiento de las tensiones comerciales, una menor demanda mundial y la creciente sustitución de importaciones por producción nacional en algunas economías. También se prevé una menor proporción de la producción china que se destina a la exportación, el retroceso de las cadenas globales de valor y la irrupción de nuevas tecnologías que causan un impacto en la naturaleza misma del comercio.