Tecnología israelí a prueba en el campo panameño

Tecnología israelí a prueba en el campo panameño


La agricultura moderna requiere del uso eficiente de los recursos, menos agua, eliminar el uso de agroquímicos y un mejor aprovechamiento de la tierra.

Esta es la hoja de ruta de la finca de producción orgánica Simply Natural para producir un millón de plantones por año de árboles frutales para la venta comercial.

Con una inversión de $10 millones, el empresario panameño Alan Winstead y su socio Brian Angiuli iniciaron el proyecto del vivero orgánico más grande en Centroamérica en el corregimiento de El Caño, Natá, en la provincia de Coclé.

El vivero en El Caño de Natá nace por la necesidad de suplir al mercado local de plantones certificados de frutales. “Como Panamá no tiene una agricultura frutal industrial no había las variedades que nosotros necesitamos para una fruta de exportación. La demanda de frutas frescas es muy grande y Panamá sembrando 30 mil hectáreas de frutales no la suplía, por eso decidimos cambiar esta tendencia”, manifestó Alan Winstead, propietario de Simply Natural.

Panamá, por sus características de suelo y clima, tiene enorme potencial para sacarle provecho al cultivo de frutas. Pese a que se calcula en 2 millones de hectáreas disponibles para cultivos agrícolas en todo el país, solo se utilizan pocas tierras para producir frutas. El total llega a 40 mil 389 hectáreas, según el estudio Diagnóstico del subsector de frutas de Panamá, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Crece la oferta para la siembra

El proyecto de Simply Natural se desarrolla en 10 hectáreas. Tres, en invernaderos, se destinarán al cultivo de cucurbitáceas (melón, sandía y pepino) para la exportación y las otras siete hectáreas para la producción de plantones de mango, aguacate y cítricos, como el limón persa.

En mango producen seis variedades, algunas de ellas patentadas a través de alianzas estratégicas con centros de desarrollo e investigación en Sudáfrica; en Florida, Estados Unidos, e Israel. “Son variedades patentadas que sabemos que tienen un buen futuro y que son adaptables al clima de Panamá”, aseguró.

“Para lograr la competitividad teníamos que desarrollar un modelo de negocio eficiente apalancado con el uso de la tecnología”, comenta Winstead.

Los planes de la empresa son tener los plantones listos para la venta en diciembre próximo.

En los recintos agrícolas implementaron un modelo de siembra israelí que está basado en la absoluta tecnificación y eficiencia del uso de recursos desde el agua, capital humano y la tierra. “Cuando iniciamos con la primera etapa del vivero, 0.4 hectáreas era trabajada por 15 personas, ahora son más hectáreas manejadas con la misma cantidad de personas”, explicó Winstead.

“Aprendí haciendo. Trabajé con los mejores ingenieros agrónomos y científicos de Israel, Estados Unidos, Argentina, Panamá, Colombia y Costa Rica”.

El futuro del sector productivo panameño está en la exportación de frutas tropicales y hortalizas. Panamá debe sacarle provecho a nichos de mercados como Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia, asegura el empresario.

Entre los planes de la empresa están trabajar en asociación con productores locales. “El productor interesado en cultivar frutas se le suministran los plantones, se les comparte el conocimiento técnico, lo acompañamos en el desarrollo de la tierra y certificación de la fruta hasta la venta”, explicó el empresario panameño.

Simply Natural se dedica a la producción de frutas en Perú, Colombia, Costa Rica y México. “Actualmente exportamos a Estados Unidos, Canadá y Europa. Con este proyecto lo que se busca es sumar la oferta exportable de Panamá”.

Este es el segundo vivero de frutales que se desarrolla en Coclé. En Tambo, provincia de Coclé, la empresa Vivero, Semillas y Plantones reproduce miles de plantones de cítricos certificados para la siembra comercial.

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