Las acciones del gigante de medios mexicano Grupo Televisa repuntaron ayer desde su menor nivel en una semana, después de que ejecutivos de la firma dijeron que planea modificar su estrategia de venta de publicidad y que espera ver un mejor segundo semestre del año.
Televisa, uno de los mayores productores mundiales de contenidos audiovisuales en español, reportó el lunes una caída del 1.5% interanual en sus ventas del segundo trimestre, golpeadas principalmente por menores ingresos por publicidad y venta de canales.
“Estamos actuando en nuestro negocio de ventas publicitarias para reestructurar la manera en que vendemos publicidad”, dijo el vicepresidente ejecutivo de la firma, Alfonso de Angoitia, en una conferencia telefónica con analistas.
“Esto significa que tenemos que cambiar la forma en que la publicidad televisiva se ha vendido en México durante varias décadas”, agregó el ejecutivo tras comentar que la empresa tuvo un “difícil” primer semestre del año.
Al igual que sus pares de Estados Unidos, Televisa está bajo presión mientras los espectadores más jóvenes evitan los paquetes de cable a favor de opciones de transmisión como Netflix, mientras los anunciantes redirigen su gasto a anuncios en línea.
Televisa, controlado por el magnate Emilio Azcárraga, ha estado sometida a regulaciones más estrictas como parte de una amplia reforma al sector en 2014, encaminada a elevar la competencia en el mercado.