Hace poco más de una semana, Elon Musk publicó un tuit sobre autos voladores. Ayer, hizo algo mucho más común para un ejecutivo de la industria automotriz: anunció despidos.
Tesla Inc. va a recortar 7% de su personal de tiempo completo. Esta decisión subsigue la reducción de personal de 9% del año pasado. Sorprendentemente, a pesar de los recortes, Musk indicó en su última actualización que la nómina se había expandido en un 30% el año pasado. Cerró 2017 con aproximadamente 37 mil 500 empleados y el director ejecutivo tuiteó una cifra actualizada de 45 mil en octubre pasado. Así, los últimos recortes deberían afectar a un rango entre 3 mil y 3 mil 500 personas.
Lo inusual es que también se supone que Tesla se está expandiendo a una velocidad acelerada. Entre los proyectos figuran la apertura de una nueva fábrica en China (que también ha sido tema central en muchos tuits a inicios de este mes), una camioneta, un camión, el Modelo Y y, no podemos olvidar mencionarlos, los tejados solares.
Además, el propio Musk escribe lo siguiente: “Tesla tendrá que hacer estos recortes a la vez que aumenta la producción del Modelo 3 y que realiza varias mejoras a la ingeniería de fabricación en los próximos meses”.
Cuando General Motors Co. anunció recortes generalizados hace un par de meses, sorprendentemente las acciones subieron. En realidad, los inversionistas en acciones automotriz son un triste grupo; décadas de ciclos tortuosos los han endurecido y juzgan a las compañías principalmente por qué tan rápido la gerencia acepta la austeridad de su realidad.
Adicional, General Motors se cotiza apenas 6 veces por encima de las ganancias bajo principios de contabilidad generalmente aceptados. Tesla, sin embargo, se cotiza unas 133 veces por encima de estas ganancias. Por consiguiente, sus acciones cayeron cerca de 7% el viernes en la sesión pre-comercialización.
Esto no tiene nada que ver con las preocupaciones sobre las ganancias. Musk escribió que “los resultados preliminares no auditados” indicaban que Tesla generó una ganancia bajo principios de contabilidad generalmente aceptados en el cuarto trimestre 2018.