Tres de los atletas más rentables en la historia para cualquier marca han sido, sin duda alguna, Michael Jordan, Tiger Woods y David Beckham.
El triunfo de Woods el domingo pasado en el Masters de Augusta constituye una de las historias más relevantes del deporte mundial, y Nike, su patrocinador, lo sabe.
El golfista ya no es el mismo de hace 10 años. Para el mundo del marketing es mejor, ya no es el robot perfecto que hace todo perfecto; es un personaje de carne y hueso, con las cicatrices que dejan los altos y los bajos en la vida, irregular, sensible… es humano y eso vale oro para las marcas. Tiger representa valores de superación, perseverancia, y personifica el éxito al elegir lo bueno sobre lo malo; es la historia de un campeón.
El triunfo de Tiger en Augusta representó 22.5 millones de dólares en exposición para Nike, según la firma de análisis de patrocinio Apex Marketing Group, y un día después del torneo el valor de la acción de Nike subió en la bolsa de valores 1%.
Para el mundo del marketing deportivo, y para Nike en particular, esta nueva etapa tiene un aire de triunfo, pues desde el año 1996, cuando Tiger inició su carrera profesional, y hasta nuestros días, es la marca que lo ha acompañado. No así marcas como AT&T, Buick, Accenture, Gatorade y Tag Heuer que le quitaron el patrocinio y hoy ven al tigre desde la barrera.
Su lugar lo ocuparon la bebida Monster Energy, TaylorMade (propiedad de Adidas hasta el año 2017), Bridgestone, Hero Motor, un fabricante indio de motocicletas, y Kowa, una compañía farmacéutica japonesa.
Woods registra ganancias superiores a los 1,000 millones de dólares en su carrera, según revela la prestigiosa revista Forbes, y es superado en el mundo del deporte tan solo por Roger Federer y Floyd Mayweather en cuanto a fortuna se trata. En el apogeo de su carrera, Woods ganaba 110 millones de dólares por año como el atleta mejor pagado del mundo, incluidos los 30 millones de dólares que le aportaba Nike.
Durante la última década, ningún golfista logró llenar el vacío dejado por Tiger;hoy el marketing deportivo mundial y el golf celebran el regreso de una de sus estrellas. Esperamos siga la ruta del éxito.
El autor es consultor en comunicación estratégica