La empresa Administración e Inversiones del Istmo S.A. (Adisa) se adjudicó el estudio, diseño y construcción de los drenajes pluviales en un sector del Aeropuerto Internacional de Tocumen.
De acuerdo con la comisión evaluadora que revisó las cuatro propuestas que recibió Tocumen, Adisa obtuvo la mejor calificación.
La empresa ofertó 3 millones 140 mil 181 dólares y recibió una calificación de 970 puntos de un máximo de 1,000 establecidos.
Pese a la decisión de adjudicar el contrato a Adisa, Tocumen debe esperar la decisión que tomará la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), luego de que la empresa Proyectos y Construcciones S.A. (Proycon) presentara un reclamo por la decisión de la comisión evaluadora.
De acuerdo con el reclamo interpuesto el 15 de febrero, Adisa no cumplió con todos los requisitos del pliego de condiciones, como las cartas de experiencia y acreditaciones que debe tener el personal que trabajará en el proyecto.
Proycon, que ofertó el mismo monto que Adisa, obtuvo una calificación de 880 puntos, superada también por Concreto Asfáltico Nacional, S.A. (Conansa), cuya oferta obtuvo 933 puntos, pero propuso un monto de 3 millones 184 mil 246 dólares.
Los representantes de Proycon advierten que Adisa y Conansa tampoco acreditaron las cartas que demuestran la solvencia económica para ejecutar el proyecto, que fue estimado en 3.3 millones de dólares por los técnicos del aeropuerto.
La cuarta oferta la entregó Compañía Jera S.A., por 3.2 millones de dólares, calificada con 748 puntos.
Más de 27 canales pluviales sin pavimentar corren a lo largo del Aeropuerto Internacional de Tocumen, convirtiéndose en un imán para las aves que llegan a alimentarse, aumentando el riesgo de colisión con alguna de las 350 aeronaves que diariamente utilizan la terminal aérea.
En el pliego de condiciones se estableció que la empresa ganadora deberá construir un canal central para manejar las aguas que se acumulan en los terrenos cerca de la pista de aterrizaje, y el mismo deberá estar conectado al río Tocumen. Además, debe estar cubierto con una malla para impedir la llegada de aves.