Tocumen pide respaldo a OACI por incinerador

Tocumen pide respaldo a OACI por incinerador


Tocumen, S.A. solicitó a la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) que tome el control de la planta de procesamiento de desechos (incinerador) en caso de darse un abandono por parte del actual operador.

La planta fue construida y es operada por la empresa española Oproler, que se adjudicó en 2015 por 3.5 millones de dólares la licitación que realizó la OACI.

Tocumen había pedido que el equipo procesara ocho toneladas de desechos diarios, pero a la fecha la planta solo puede incinerar 2.5 toneladas. Óscar Ramírez, gerente de Tocumen, S.A., señaló que el excedente, unos 6 millones de toneladas, se está trasladando a la provincia de Colón para su destrucción.

Indicó que para evitar que la planta quede sin operar en caso de un abandono, se ha pedido a la OACI que asuma el control de la misma o que contrate a un tercero.

Adicionalmente, Tocumen pidió a la OACI que ejecute la fianza de cumplimiento para reparar las fallas que presenta el equipo.

Mientras esto ocurre, la Dirección de Cuarentena Agropecuaria autorizó a la empresa Servicios Tecnológicos de Incineración por un periodo de 90 días para que traslade los desechos internacionales hasta el puerto de Cristóbal, donde opera un incinerador que procesa 500 kilos por hora.

Servicios Tecnológicos fue contratada por Oproler para que se encargue del excedente que no puede ser procesado en Tocumen. En Tocumen indican que la falla de la planta fue detectada en el periodo de prueba.

El gerente de la terminal aérea aseguró que cualquier gasto adicional que sea provocado por la falta de capacidad de la planta de tratamiento debe ser asumido por el contratista.

El diseño solicitado por Tocumen debía permitir que la planta de procesamiento tuviese la capacidad de ser ampliada para manejar más de 15 toneladas de desechos internacionales, cantidad que se espera que Tocumen genere para 2030, producto de la operación de la nueva terminal de pasajeros, que estará lista a mediados del próximo año.

Jorge Marín Espino, director ejecutivo de Cuarentena Agropecuaria, señaló que personal de la entidad custodia todos los días los camiones que trasladan los desechos hasta el puerto de Cristóbal.

Indicó que deben seguir una sola ruta para evitar contratiempos en el manejo de la carga, que es incinerada una vez llega a la provincia de Colón.

Diariamente se hacen dos recolecciones en Tocumen y los camiones que se utilizan no pueden destinarse a otras tareas, además, deben contar con una cámara para el tratamiento de gases.

Problema de vieja data

El aeropuerto de Tocumen enfrenta desde 2009 problemas para procesar los desechos que dejan las aeronaves. En ese entonces, la planta que operaba Cuarentena se quedó pequeña para manejar el volumen de basura.

La administración de Juan Carlos Pino ordenó en 2010 la compra por $217 mil de un equipo, pero después de tres años fue declarado inservible tras una serie de reparaciones que buscaban alargar su vida útil.

Entre 2013 y 2017, el aeropuerto de Tocumen gastó más de $5 millones en contratos anuales para la recolección y tratamiento de los desechos internacionales.

La construcción de la planta por parte de Oproler se vio retrasada por más de seis meses debido a la falta de permisos municipales, y después Tocumen tuvo que esperar más de cuatro meses por el permiso de los estamentos de seguridad para realizar las pruebas iniciales.

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