Gran Bretaña podría barajar un segundo referéndum o el llamado pacto “Noruega Plus” si la primera ministra Theresa May no consigue el apoyo de los legisladores a su plan para el brexit.
Amber Rudd, secretaria de Trabajo y Pensiones, fue la primera en hablar de un “Plan B” si la primera ministra pierde la votación clave del martes en la Cámara de los Comunes.
Todo podría pasar _incluyendo un segundo referendo_ si el gobierno no obtiene el visto bueno de los legisladores, señaló Rudd, que respalda el pacto de divorcio alcanzado por May. La dirigente prevé además un periodo caótico.
Aunque ninguna de las posibles alternativas es mejor que el actual acuerdo para abandonar la Unión Europea (UE), Rudd dijo que preferiría un modelo similar al de Noruega, que no forma parte del bloque pero sí del Espacio Económico Europeo, es decir, forma parte del mercado común.
Esa alternativa parece factible no solo debido a las condiciones nacionales sino tomando en cuenta las posiciones que han asumido los parlamentarios, dijo Rudd, aunque añadió que nadie sabe si se puede hacer.
El acuerdo de brexit propuesto por May enfrenta severa oposición en el Parlamento, y su gobierno conservador debe convencer a los legisladores del pacto antes de la votación del martes. Una derrota hundiría el plan, dejando a Londres con una caótica salida sin acuerdo con la UE, y podría provocar la caída del gobierno de May.
Legisladores partidarios del brexit consideran que el pacto deja a Gran Bretaña demasiado sujeta a las normas de la UE, mientras los político pro-UE denuncian que erige barreras entre el Reino Unido y su principal socio comercial, y deja sin definir muchos detalles sobre la futura relación.
Un análisis de la Press Association mostró que solo 27 de los 163 legisladores que han ofrecido su opinión apoyarán el acuerdo, comparado con 122 _ entre ellos 29 del propio Partido Conservador de May _ que dicen votarán en contra.