Toshiba Corp. finalmente vendió su división de chips. Salvo que no lo hizo. Oculto entre las diversas y confusas declaraciones de la compañía japonesa y otras partes del acuerdo está el hecho de que el vendedor logró mantener el control efectivo de Toshiba Memory Corp., y aún así obtiene $17 mil 700 millones para ayudar a tapar el enorme agujero en su balance general.
Si bien todo el mundo fue inducido a creer que Toshiba vendería la mayor parte de su preciada división de semiconductores, si no toda, según el acuerdo final esbozado la empresa en dificultades consiguió conservar el 40.2%. Y en una hazaña maravillosa de ingeniería financiera, la desconocida compatriota Hoya Corp. puso alrededor del 1.4% del dinero, pero adquiere un 9.9% de participación. Esa participación desmesurada ni siquiera se mencionó en el comunicado de Toshiba, pero sí apareció en un comunicado de prensa de SK Hynix Inc.
Al final, Bain Capital Private Equity y su círculo solo obtuvieron el 49.9% del objetivo. La división de la propiedad entre estos socios está envuelta en el secretismo, pero sí sabemos más o menos quién está poniendo qué: SK Hynix, con $3 mil 510 millones, está aportando la mayor cantidad de efectivo, pero está aceptando límites a su participación en el capital para evitar problemas antimonopolio.
Apple Inc. emitirá un cheque por mil 466 millones de dólares. Si bien es cierto que ningún accionista individual tendrá una mayoría, puede apostar a que Hoya, a la que se le está entregando un pedazo tan grande de la tarta, a la hora de la verdad no votará con Bain. El resultado final: “Japan Inc.” gana la partida, al mantener esta joya de la corona y elevar su valuación a los $36 mil millones.
Ya han comenzado los rumores sobre cuándo podría suceder una oferta pública inicial. Fuentes familiarizadas con el asunto dijeron a Pavel Alpeyev y Yuki Furukawa de Bloomberg, que Bain aspira a una salida a bolsa dos o tres años después del cierre del acuerdo, lo que apunta al 2020.
Bain estará limitado en relación a cuánto puede mandar en ese plazo, pero Toshiba probablemente esté de acuerdo, porque una salida a bolsa debería aumentar el valor de su participación. Aquí en Gadfly prevemos que Toshiba encontrará una manera de recuperar su participación hasta llegar a un poco más de la mitad y recuperar el control absoluto. Podría lograrlo comprando la parte de Hoya, comprando acciones al consorcio de Bain o participando en una eventual OPI, o una combinación de los tres. Esto no quiere decir que Bain salió perdiendo.
Toshiba no vendió al mejor postor (Foxconn Technology Group habría ofrecido más), lo que significa que existe potencial alcista cuando el grupo de capital privado decida vender de vuelta a Toshiba o vender en el mercado de capitales (o ambas cosas).
