Los empleados de Amazon en España, Alemania y el Reino Unido se plantaron en huelga ayer, en medio de las grandes rebajas del Black Friday, para exigir mejores condiciones laborales al gigante estadounidense del comercio en línea.
Con la etiqueta #Amazonwearenotrobots (Amazon, no somos robots), los empleados de la multinacional lanzaron una acción de envergadura como ya hicieron en julio durante una operación promocional de Amazon llamada Prime Day.
Amazon defendió su política social subrayando haber creado más de 25 mil empleos bien pagados en el Reino Unido y presentándose en Alemania como “un empleador tan fiable como bueno”.
En España, el sindicato Comisiones Obreras afirmó que la mayor planta logística de Amazon en el país, que emplea alrededor de mil 500 personas en San Fernando de Henares (15 km al este de Madrid) quedó paralizada por la huelga y sin movimiento de camiones.
En las antípodas, la multinacional emitió un comunicado asegurando que “la mayoría de los empleados del turno de la mañana (...) están trabajando y procesando los pedidos de nuestros clientes”.
En Alemania, el primer sindicato en servicios Verdi anunció que la huelga había afectado a media jornada dos plantas, Bad Hersfeld (Hesse, centro del país) y Rheinberg (Renania del Norte-Westfalia, oeste).
Los empleados reclaman un convenio colectivo. Desde el Black Friday a Navidad, “hay muchas horas suplementarias, que están peor remuneradas que en las empresas donde hay convenios colectivos”, declaró Silke Zimmer, responsable de Verdi en el centro de Renania del Norte-Westfalia.
“Como la gran mayoría de los empleados continúa trabajando como estaba previsto, los pedidos de los clientes no se ven afectados por la huelga”, aseguró Amazon en Alemania.
El sindicato británico GMB prevé manifestaciones de cientos de empleados de Amazon en cinco almacenes británicos.
El sindicato quiere denunciar las condiciones de trabajo “inhumanas”, citando a empleados que no tienen tiempo de ir a los baños o una mujer embarazada forzada a trabajar de pie.