El Ministerio de Comercio de China acusó ayer a Estados Unidos (EU) de ser “caprichoso” en temas de comercio bilateral, y advirtió de que en última instancia los intereses de los trabajadores y agricultores estadounidenses serán perjudicados.
Pekín cree que las negociaciones comerciales previas con Estados Unidos fueron constructivas, pero debido a que el gobierno de Donald Trump se ha comportado de manera impredecible y desafiante, China ha debido responder de forma firme, dijo el portavoz del ministerio, Gao Feng.
Trump amenazó el lunes con imponer un arancel de 10% a bienes chinos por un valor de $200 mil millones si Pekín toma represalias contra su anuncio anterior de elevar sus tarifas a importaciones por un valor de $50 mil millones.
Estados Unidos alega que China está robando propiedad intelectual estadounidense, una acusación rechazada por Pekín.
Las acusaciones de Washington de transferencias forzosas de tecnología son una distorsión de la realidad, y China está totalmente preparada para responder con herramientas “cuantitativas” y “cualitativas” si Estados Unidos publica una nueva lista de aranceles, dijo Gao.
China podría apuntar a las firmas estadounidenses que cotizan en el Promedio Industrial Dow Jones si Trump sigue incrementando las tensiones con Pekín por sus prácticas comerciales, dijo el diario chino Global Times ayer.
El índice Dow Jones acumula un retroceso de 0.25% en lo que va de este año. En contraste, el índice referencial Shanghai Composite de China ha retrocedido 13.1% en lo que va de 2018.
“Es profundamente lamentable que Estados Unidos haya sido caprichoso, escalando las tensiones y provocando una guerra comercial”, dijo Gao.
“Estados Unidos está acostumbrado a imponerse por la fuerza en las negociaciones, pero esta estrategia no aplica para China”, aseveró. Ninguno de los esfuerzos del Gobierno estadounidense por negociar con Pekín han resultado en un cambio de las políticas comerciales “depredadoras” de China, sostuvo Navarro.