Diversos cambios afronta el sector energético en un ciclo marcado por retos de largo plazo. Los desafíos a los cuales se aboca la industria fueron abordados ayer por Víctor Urrutia, secretario Nacional de Energía, durante el foro empresarial “Café con La Prensa” titulado “Radiografía del sistema energético”.
Urrutia retrató el comportamiento del sector con una comparación de la matriz de generación de electricidad entre 2017 y 2018. El año pasado el pastel energético se repartió entre las fuentes hidroeléctrica (67.1%), térmica (26.8%), eólica (4.6%) y solar (1.5%). En el último mes de agosto la generación se dio en un 76% bajo la modalidad hidro; 9%, con gas natural debido a la entrada en operaciones de Costa Norte AES; 8%, con bunker; 3% con eólica y 2% con solar.
“El carbón no desaparecerá del todo, pero la matriz será más diversificada”, adujo.
El comportamiento de las fuentes renovables en la generación de energía hasta el año 2050, anticipó, representará el 39.4% de la matriz. Tildó de “prioritario entender el crecimiento de la demanda”, la cual “venía aumentando [entre] 8% y 10%, pero ha caído y solo crece ahora a 2.4%”.
El gas natural en el sistema energético nacional supone otro reto ante la entrada de tres plantas, una de ellas en litigio, NG Power; otra en funcionamiento, Costa Norte AES; y una tercera en construcción, Martano.
NG Power fue la ganadora de una licitación en la que no hubo competencia. Y en los dos siguientes concursos públicos quedó en evidencia que esta situación propicia precios de oferta de energía mucho más altos.
La operación simultánea de estas tres plantas crearía una sobreoferta en la contratación de energía, es decir, que se tendrá más energía de la que se necesita.
