El Gobierno chileno anunció ayer que, el sábado pasado, se logró trasladar a aeropuertos y pasos fronterizos de la región austral de Magallanes a más de 3 mil turistas, que se encontraban varados en esa zona a causa del paro en protesta por el alza del precio del gas.
Este operativo se desarrolló con la colaboración de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del país, según explicó el subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla.
El sábado, la Fuerza Aérea de Chile comenzó a operar vuelos para trasladar a viajeros desde Puerto Natales, la localidad más próxima a las conocidas Torres del Paine, hasta Punta Arenas o hasta la cercana ciudad de Calafate, ya en la Patagonia argentina.
El malestar de los turistas por los bloqueos de las rutas llevó a unos 250 de ellos a manifestarse el sábado en una céntrica calle de Punta Arenas y a encararse con algunos de los vecinos, aunque la tensión no pasó a mayores.
Los vecinos anunciaron que, a partir del sábado, pondrían a disposición de los turistas varios vehículos para que pudieran recorrer los 20 kilómetros que separan la ciudad de Punta Arenas del aeropuerto, ya que esa ruta permanece bloqueada desde el miércoles. Los magallánicos sostienen desde el miércoles un paro indefinido en protesta contra la decisión, tomada a fines de diciembre por la estatal Empresa Nacional del Petróleo (Enap), de incrementar a partir del 1 de febrero un 16.8% el precio del gas en esa región, donde ese combustible está fuertemente subsidiado.
En tanto, la mesa de diálogo entre el Gobierno y la veintena de representantes políticos y sociales, que se reanudó en la tarde del sábado, finalizó horas después sin acuerdo. La Asamblea Ciudadana de Magallanes, que coordina las protestas, volvió a rechazar la oferta del Ejecutivo, que propuso elevar el precio del gas a partir del 1 de febrero de acuerdo con la inflación de 2010 (un 3%) y trabajar después en un proyecto a largo plazo.
