El gobierno de Donald Trump trazó una línea dura en las conversaciones comerciales con China, pidiendo una reducción de $200,000 millones en el superávit chino con Estados Unidos (EU), aranceles más bajos y subsidios tecnológicos avanzados, dijeron personas familiarizadas con los diálogos.
La extensa lista de demandas fue presentada a Pekín antes del inicio de negociaciones el jueves y viernes entre funcionarios de alto rango del gobierno de Trump y sus contrapartes chinas para tratar de evitar una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Un comunicado de la Casa Blanca no mencionó demandas específicas, pero dijo que su delegación “sostuvo conversaciones francas con autoridades chinas sobre reequilibrar las relaciones económicas bilaterales EU-China, mejorando la protección de China a la propiedad intelectual e identificando políticas que injustamente aplican transferencia tecnológica.”
La declaración no dio señales de que el presidente Donald Trump se retractaría de su amenaza de imponer aranceles de hasta $150,000 millones a bienes chinos por acusaciones de robo de propiedad intelectual.
La delegación estaba regresando a Washington para informar a Trump y “conocer su decisión sobre los próximos pasos”, dijo la Casa Blanca, añadiendo que el gobierno tenía un “consenso” para la “atención inmediata” a cambiar la relación comercial y de inversiones entre ambos países.
“Nos reuniremos para determinar los resultados, pero es duro para China porque se han vuelto muy mimados con las ventajas comerciales que tienen con EU!”, dijo en un mensaje en la red social Twitter en la noche del viernes.
Persisten desacuerdos
La agencia estatal de noticias china Xinhua dijo que las discusiones comerciales han sido “sinceras, eficientes y constructivas“, pero con desacuerdos que siguen siendo “relativamente grandes.”
Las amenazas de aranceles han afectado a los mercados bursátiles en las últimas semanas, pero el resultado inconcluso de las negociaciones en Pekín hizo poco para frenar un alza en las acciones de EU impulsada por datos sobre empleo que aliviaron temores de un alza acelerada de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
EU ha propuesto aranceles por unos $50,000 millones a productos chinos bajo su llamada “Sección301” de la ley de comercio sobre propiedad intelectual. Estos podrían entrar en vigor en junio después de la finalización de un período de consulta de 60 días, pero los planes de activarlos siguen siendo vagos.China ha impuesto sus propios aranceles en represalia a algunos bienes estadounidenses, entre ellos la soja y los aviones, los que entrarán en vigencia si EU impone finalmente sus propios aranceles.
