China criticó ayer la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cortar lazos comerciales con los países que tratan con Corea del Norte, y rechazó la presión para intensificar sus esfuerzos para frenar el programa nuclear de Piongyang.
La amenaza de Trump se produjo después de que Corea del Norte probó un dispositivo termonuclear en su sexto y más potente ensayo nuclear hasta la fecha.
El mensaje del republicano en Twitter fue visto como una advertencia velada a China, es el aliado más próximo del país y su principal socio comercial. Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, calificó la declaración de Trump de injusta con Pekín.
“Lo definitivamente inaceptable para nosotros es que por un lado trabajamos para resolver este asunto de forma pacífica, pero por otro nuestros intereses son objeto de sanciones y están en peligro”, manifestó Geng en una conferencia de prensa rutinaria. “Esto es injusto”.
De aplicarse esta suspensión de Washington a China, tendría efectos drásticos ya que Estados Unidos importa alrededor de $40 mil millones mensuales en bienes procedentes del gigante asiático. Trump dijo que se estaba considerando esta opción “además de otras”.
Preguntado por si Pekín respaldaría sanciones más severas de Naciones Unidas, como cortar el suministro de petróleo a Corea del Norte, Geng, sin referirse al petróleo en concreto, apuntó que lo que ocurra dependerá de las discusiones entre los miembros del Consejo de Seguridad del ente.
Geng expresó su frustración por las palabras del primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, quien dijo que Pekín tenía la responsabilidad de influir en Corea del Norte por su estatus de principal socio comercial.