El gobierno del presidente Donald Trump anunció que impondrá aranceles a las importaciones de aluminio y acero provenientes de México, Canadá y Europa, alegando entre otras cosas que no consiguió concesiones de sus socios norteamericanos.
De inmediato, México y Europa anunciaron medidas de represalia, exacerbando la tensiones comerciales en América del Norte y trasatlánticas.
Los mercados financieros, sacudidos por la incertidumbre, se desplomaron.
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dijo que a partir de ayer habrá un arancel de 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio, conforme a las penalizaciones que el Gobierno norteamericano ya había establecido, pero que suspendió para dar tiempo a las negociaciones.

