El Tribunal Administrativo de Contrataciones Público allanó el camino para que la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) contrate a la compañía que se encargará de demoler cinco edificios que fueron expropiados en 2009 al empresario Jean Figali por una morosidad de $29 millones que mantenía con el Estado.
La empresa Constructora Hércules solicitó que se eliminara el informe de la comisión evaluadora, ya que consideraba que la empresa Construcciones y Remodelaciones Eurox no entregó el estudio de impacto ambiental (EIA), requisito que en su opinión era obligatorio para participar en el acto.
Tras evaluar las adendas incluidas por la UABR al pliego de condiciones, el tribunal determinó que la entidad había aclarado que el EIA lo debería presentar la empresa que se adjudicara el contrato. El acto público tenía un precio de referencia de 2 millones de dólares. La compañía Construcciones y Remodelaciones Eurox presentó la segunda oferta más económica, un millón 487 mil 300 dólares.
La propuesta más baja fue entregada por la empresa Atlantic Projects, pero la misma fue descalifica al no entregar la certificación de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura.
El plan de la UABR es demoler todas las propiedades que pertenecían a Figali en Amador, incluyendo el centro de convenciones.
Una vez hayan sido destruidos todos los edificios incluidos, el Estado procederá a licitar la concesión para que en la zona se construya un hotel, áreas comerciales y una arena para eventos musicales y culturales.
De la totalidad adeudada, $20 millones debían ir a las arcas de la UABR en concepto de arrendamiento.